La alcaparra, científicamente conocida como Capparis spinosa, es una planta perenne originaria de Asia y El Mediterráneo. Es un arbusto que mide aproximadamente 50cm de alto. Su cultivo ha sido extendido en varias zonas cálidas de todo el mundo.
Crece, comúnmente, en zonas áridas, en laderas y taludes donde el clima sea caliente. También se da en suelos margosos, calizos, yesosos y salinos, es poco común en suelos ácidos.
Es considerada una planta espinosa y rastrera porque sus ramas son erguidas y se extienden al ras del suelo varios metros cuadrados. Tienen unas estípulas afiladas, que se vuelven espinas de hasta 1 cm de largo, esto hace que la obtención de las alcaparras se hace una difícil labor.
Flor de alcaparra
La flor de alcaparra tiene 4 pétalos blancos ligeramente rosados, ovalados y bastante olorosos, además, posee estambres largos con anteras en color violeta. El capullo de esta flor es lo que popularmente se conoce como la alcaparra.
Este arbusto pertenece a la familia de las caparidáceas. Las ramas superiores están adornadas con hojas simples, perennes, alternas y redondeadas de color verde, algo gruesas. Las semillas suelen ser negras y arriñonadas. Su polinización la realizan diferentes tipos de insectos.
Este arbusto está constituido por la raíz, las ramas, los tallos, las hojas, las flores, los capullos florares (conocidos como alcaparras) y el fruto, que es popularmente llamado “alcaparrón”. De esta planta se utiliza la mayoría de sus partes porque contiene diversas propiedades que aportan grandes beneficios.
Propiedades de la alcaparra
La planta alcaparra contiene una serie de principios activos que favorecen al organismo, entre ellos, la saponina, pectina, sales, entre otros… Tiene propiedades depurativas, expectorantes, aperitivas, astringentes y antihemorroidales que convierten a esta planta un aliado para la medicina natural.
Los componentes de las alcaparras son agua y carbohidratos, por su baja cantidad de grasas tienen pocas calorías. La flor de alcaparra tiene facultades antirreumáticas, diuréticas y cosmetológicas.
Por otro lado, la alcaparra es rica en vitamina E y C, carotenoides y niacina. En las semillas están sus aceites esenciales (35%). Sus propiedades curativas son debido a que esta planta es rica en flavonoides.
Beneficios de la alcaparra
Entre los beneficios que la alcaparra aporta a la salud se encuentran:
- Es un potente antioxidante, sus flavonoides pueden ayudar a reducir el daño causado por los radicales libres.
- Ayuda a regular la circulación sanguínea.
- Las propiedades de la alcaparra hacen que sea un analgésico natural. Actúa en contra de las bacterias en el organismo.
- Esta planta contiene minerales tales como el hierro y el calcio que fortifican los huesos y dientes, además, favorecen a los músculos. Se combinan con algunas proteínas que ayudan a digerir los alimentos.
- En los capullos se concentran vitaminas A, K y niacina que ayudan a mejorar la visión, prevenir el cáncer, evitar infecciones, diluir coágulos sanguíneos, prever enfermedades cardiovasculares, fortalecer al sistema nervioso y mantener los niveles de energía elevados.
- Son una buena fuente de fibra que ayuda a prevenir el estreñimiento.
- Alivia el dolor. Incluso en la antigua Grecia era usado contra el reumatismo.
- Reduce los gases, flatulencias y combate el dolor estomacal.
- Ciertos químicos que la alcaparra posee controlan el nivel de azúcar en la sangre, por tanto, puede ayudar a controlar la diabetes.
- Es un poderoso expectorante, reduce la flema y previene la congestión nasal.
- Hidrata la piel y actúa en contra de enfermedades cutáneas.
- Las vitaminas que contiene promueven el crecimiento del cabello, haciéndolo sano y brillante.
Usos de la alcaparra
La alcaparra es utilizada a nivel culinario como un aperitivo o como condimento en ciertos platos. En la cocina mediterránea es un importante ingrediente. Sus frutos también son consumidos, al igual que los capullos. Se mantienen en vinagre y sal. Debido a la cantidad de sodio que posee su consumo debe ser moderado.